Apokalypsis

Sin duda alguna, cuando se trata de entender el libro de Apocalipsis y de eventos proféticos en la Biblia, mucha gente cree que solo un grupo seleccionado de personas podrán entender este libro y los eventos proféticos que se encuentran en él. Creo que eso no es verdad, la misma Biblia invita al “hombre común” a tener un entendimiento de los eventos que están a punto de afectar a toda la humanidad. 2 Timoteo 2:15 lo pone así: “Procura con la mayor diligencia presentarte aprobado delante de Dios, como obrero que no tiene de qué avergonzarse porque sabe analizar y exponer correctamente la palabra de Dios”.

En otras palabras, la Biblia incita a “todo creyente” a tener una respuesta para aquellos que piden una razón de porqué creemos lo que creemos. Creo que la gran injusticia y equivocación que nos hacemos a nosotros mismos es depender del conocimiento de los ministros solamente; esta escritura no va dirigida a los ministros únicamente, va dirigida a “todo creyente.” La responsabilidad de cada creyente es de tener un conocimiento vasto de lo que la Biblia nos dice.

Cuando era un adolescente, solía ir a misa en la ciudad donde yo crecí, esta acción de mi parte era simplemente una tradición basada en lo que se me había inculcado en mi casa y en la escuela; muchos me decían: “es algo que debes hacer”. No importaba si el cura estaba hablando en mi propio lenguaje porque aun así no le entendía absolutamente nada. Durante toda mi adolescencia fui un muchacho que tenía la impresión de que el único que podía entender la Biblia era el cura, ahora entiendo que esto es contrario a lo que la Biblia misma nos dice. Hoy, no solo puedo comprender que es mi responsabilidad de entender lo que Dios nos dejó en las escrituras, sino que Dios mismo puntualiza lo que sucede con aquellos que no toman el tiempo de tener un conocimiento (propio) con respecto a las escrituras. Oseas 4:6 nos muestra un retrato de Dios hablando directamente sobre este asunto: “Mi pueblo perece por falta de conocimiento”.

Como pastor de una iglesia, mi responsabilidad absoluta es escudriñar, estudiar y entender lo que la Biblia nos quiere decir. No solo eso, sino que debido al hecho de que tengo personas que dependen de mí para explicar lo que la Biblia dice, tengo que poner aún más esfuerzo. El tener que entender es algo, pero el tener también que explicar es otra cosa y trae consigo un grado más de responsabilidad. Las escrituras nos dicen que aquellos que han sido llamados a enseñar y pastorear serán juzgados en una manera más estricta.

Durante muchos años he dedicado una cantidad incalculable de horas para estudiar las escrituras dejando de lado lo que se encuentra en el libro de Apocalipsis, en otras palabras, estaba usando la misma manera de pensar que tenía cuando era un adolescente. Durante mucho tiempo me tragué la mentira de creer que no tenía la capacidad para entender algo ya que se me había dicho “es muy complicado”. Hasta cierto punto es verdad, ninguno de nosotros tenemos la capacidad de entender este libro a menos que seamos instruidos por el Espíritu Santo.

No debemos olvidar que, como hijos de Dios, su voluntad es que nosotros tengamos el entendimiento de su palabra. Esto no es diferente al sentimiento que nosotros tenemos con nuestros propios hijos aquí en la tierra. Mi deseo como padre de dos varones es que ellos entiendan lo que yo he podido aprender como hombre, mi deseo es que ellos usen el conocimiento que yo les he compartido durante años para que puedan tener éxito en sus vidas y no sufran innecesariamente.