12 Secretos Para Una Fe Que Obra Milagros

SECRETO I.
LA FE NO ES ASENTIMIENTO MENTAL
¿Qué quiero decir cuando digo asentimiento mental? Quiero decir que con mi mente digo "Sí, es posible que Dios puede hacer un milagro", sin más comentarios, sólo se queda en eso.
Como se puede ver, esto es sólo una aprobación de la mente sobre la posibilidad de que Dios puede realizar milagros. Asentimiento mental es sólo la primera etapa en el viaje a la Ciudad de los Milagros. Tener asentimiento mental significa experimentar una creencia con la mente.
Pero esa creencia no va lo suficientemente profunda dentro de mi corazón, para que se produzca un milagro en mi vida. El libro de Proverbios dice: ‘Porque de él (el corazón) mana la vida’ (bendiciones, milagros) (Prov. 4:23).
Esto significa lo siguiente. Por ejemplo, supongamos que tú te enfermas, muy enfermo, y no importa lo que hagas tu situación empeora. Y te das cuenta de que sólo un milagro de Dios podría sanarte. Te das cuenta de que un tipo más profundo de fe es necesaria. La aprobación de tu mente acerca de la posibilidad de que Dios puede sanarte. No será suficiente para recibir un milagro. Por lo tanto, tu vas a un nivel más profundo de tu fe y ahora, involucras a tu corazón en la creencia de que vas a recibir un milagro.
Tú comienzas a confesar las promesas de Dios con respecto a la curación y esperas que Dios te sane. Ahora estas creyendo no sólo con la mente, sino también con tu corazón, y tienes la certeza de que Dios hará un milagro. Has ido más allá de las limitaciones del asentimiento mental. Si tal es el caso, "porque de él (el corazón, el espíritu) mana la vida (curación)” se ha cumplido.
La Biblia dice en Romanos 10:10: ‘Porque con el corazón se cree para salvación’. (Cuando la Biblia dice, “con el corazón”, también significa “el espíritu”).
Dios es un espíritu, para la relacionarse con Él debemos relacionarnos en el plano espiritual.
La Biblia dice que Dios ‘creó al hombre a su imagen’ (Génesis 1:26), la imagen de Dios en el hombre es el espíritu. Esta es la razón por la que Dios, además de darle un cuerpo y un alma, Él también le dio al hombre un espíritu. Así que el hombre es un espíritu, que tiene un alma y vive en un cuerpo. El hombre utiliza su cuerpo para relacionarse con el mundo físico, usa su alma (el depositario de su vida, la voluntad, las emociones y el intelecto), que a través de los sentidos se relaciona con el mundo físico y natural, y con su espíritu el hombre puede relacionarse con el mundo espiritual. Es importante entender que el mundo espiritual es tan real como el físico, aunque invisible para el ojo humano.

Dios busca ‘adoradores que le adoren en espíritu y en verdad’ (Juan 4:23).
Por lo tanto, podemos concluir que, con el fin de recibir un milagro, uno no sólo debe dar su asentimiento mental (alma), pero también hay que creer con el corazón (espíritu).
¿Estás listo para ir más allá de tu inteligencia, tu mente, y creer con el corazón? Si ese es el caso, vamos a ir más allá de la segunda etapa en el camino hacia la Ciudad de la Fe, donde recibirás tu milagro.

Para ejercitar tu fe, quiero que declares voz alta:
"Declaro que creo en Dios. También creo en Jesús. Él es mi Señor y Salvador. Creo que Él murió para pagar por mis pecados y que por sus llagas he sido sanado. Yo declaro que creo no sólo con la mente sino también con todo mi corazón en Él y en Su Palabra. Creo que todas sus promesas son verdaderas. Yo declaro que Su gracia y favor están operando en mi vida, y que Él ha hecho provisión sobrenatural para todas mis necesidades. Declaro que todas las bendiciones de Dios están sobre mí y que este día es un día bendito, En el nombre de Jesús, Amén y Amén."